Soldados con bolas de acero (Parte IV)



Después de un tiempo de ausencia vuelve la exitosa (y única) serie en este blog... soldados con bolas de acero, que nos sigue demostrando como simples hombres le han demostrado al mundo con sus acciones que sobrevivir es posible si se tienen los suficientes pantalones.

Hoy vamos a hablar sobre Alvin York, otro hombre normal con una hazaña extraordinaria.


Alvin York nació en una familia de "rednecks" de Tennesse. Dedico gran parte de su adolescencia emborrachándose en bares e involucrándose en locas peleas de borrachos.

Cuando uno de sus mejores amigos fue asesinado en una de esas locas peleas de bar, abandono el alcohol y se volvió una persona pacifica. Cuando recibió el llamado de la fuerza armada de su país en 1917, York objeto, pero a la armada poco le importo. Lo enviaron derechito a entrenamiento básico.

Alrededor de un año después el era uno de los 17 hombres que fueron asignados para merodear y tomar un campamento de infantería que protegía una vía de tren alemana. Cuando se acercaron los alemanes los descubrieron y abrieron fuego contra ellos, destrozando a 9 hombres.






Los pocos hombres que sobrevivieron al ataque y que no tuvieron las bolas de acero que se necesitaban, huyeron corriendo dejando a York parado ahí con 32 alemanes armados con metralletas disparándole.

Como cito el propio Alvin en su diario:

"No tuve tiempo para esconderme detrás de un árbol o zambullirme dentro de un arbusto; nisiquiera tuve tiempo de agacharme o de tirarme al suelo. No tuve tiempo de nada mas que ver a los soldados alemanes y darles lo mejor que tenia. Cada vez que veía un alemán solo le disparaba. Al principio estaba tirado boca abajo disparándoles, como solíamos dispararle al blanco en las competencias de disparo en las montañas de Tennessee; y era mas o menos la misma distancia, solo que esa vez los blancos eran mas grandes, de tal manera que no podía fallar ni un solo tiro a la cabeza o al cuerpo de un alemán a esa distancia. Y no lo hice."


Después de matar a los primeros 20 hombres el Teniente Alemán junto a 5 de sus hombres para tratar de sorprender a York por uno de sus costados. York saco su pistola Colt .45 (que solo tenia 8 balas) y los mato a todos con ella. Como dispararle a pavorreales salvajes en casa.






En este punto el Teniente Alemán Paul Jurgen Vollmer grito preguntando entre todo el ruido si York era ingles. Cabe aclarar que en la Primera Guerra Mundial nadie tomaba a los gringos muy enserio y nadie los bajaba de novatos.

Vollmer creyó que este increíble/con-muchas-bolas/loco soldado debía de ser un súper-hombre ingles que les estaba enseñando a los gringos como se hacían las cosas. Cuando York respondió que era gringo, Vollmer contesto "Santo Dios, si dejas de disparar voy a hacer que mis hombres se rindan".

Diez minutos después, 133 hombres llegaron caminando hasta los restos del batallón de York. El Teniente Woods, que era el superior de York, al verlos pensó que era un contraataque alemán... hasta que vio a York.

York, como si nada llego hasta el Teniente Woods, lo saludo y le dijo: "Soy el cabo York, reportándome con prisioneros señor". El oficial pasmado le respondió: "¿Cuantos?", a lo que York contesto: "Honestamente Teniente, no se".
 

Simplemente increible que un solo hombre haya podido sobrevivir a semejante ataque y ademas tomar a todos sus enemigos de prisioneros... sin lugar a dudas esas si son boolas de acero.


Muy pronto (bueno no tanto)  la ultima parte de soldados con bolas de acero... ¿quien será?.


Accidente en la fiesta

Ayayayay esta epoca actual... a continuacion les presento este buenisimo video que nos presenta la noticia de un incendio en un departamento de una universidad en el acual abordan muy bien nuestra relacion actual con la tecnologia.






Este no es mas que el reflejo actual de la vida de muchos de nosotros que ya dependemos de la tecnologia casi totalmente y que se ha vuelto parte fundamental de nuestras vidas.


Via: achingao

Genio con humor

Aquí va otra de esas historias que le hacen honor al nombre de este blog (por si los 3 lectores que tengo se lo preguntaban). Una historia de arte y humor.


Aparte de poseer un genio fuera de este mundo para la música, Mozart solía tener un excelente sentido del humor, tanto que en su época le llego a valer las risas de muchos de sus amigos y colegas.





Es bien conocido que Mozart poseía una nariz un poco grande, y el músico acostumbraba a hacer bromas de su defecto abiertamente.


El solía decir en algunas reuniones: "No es que este narigón, no. Lo que pasa es que tengo la cara muy atrás."






En el año de 1786, Mozart compuso un pasaje musical, y le llevo la partitura a Haydn para que la ejecutara. En cierto fragmento, Haydn, con ambas manos en sobre las teclas del piano exclamo: "¡Definitivamente es imposible! No hay forma de tocar esa nota restante."


Mozart se acerco y toco esa nota... ¡con la nariz!.






Genio y figura hasta la sepultura.


La 10 cosas...

Aquí les presento un excelente y graciosísimo video (para estas fechas clásico en internet) del cómico alemán Michael Keßler sobre las 10 drogas que no se deben de tomar mientras se maneja un automóvil.






Sin lugar a dudas un gran sketch con mucho ingenio.

Inmunidad contra el veneno


Después de un breve receso (como es costumbre) regresan los posts curiosos a este, su blog de confianza.

Hoy les traigo una historia clásica de la gran Roma Antigua.

En el año 63 a.C. Mitrdates VI, rey del Ponto, se autodefinía como el enemigo numero uno de Roma.






Mitridates temía morir envenenado y por ello ingería todo tipo de sustancias toxicas sistemáticamente, con objeto de inmunizar su cuerpo.





Sin embargo, cuando las tropas romanas lograron acorralarlo, Mitritades trato de suicidarse tomando veneno, pero... ¡pum! nada... seguía vivo... lo suficiente para sentir la fría hoja de una espada romana atravesándole las entrañas.





Una muestra mas de que debemos de ser cautelosos con lo que hacemos, por que podemos caer (no tan graciosa y estupidamente como este tipo) en nuestra propia trampa.